Si padeces diabetes, quizá te hayas planteado en alguna ocasión cómo conservar correctamente la insulina. En los siguientes apartados, te ofrecemos todo tipo de consejos para lograr tu objetivo más fácilmente. (Ver catálogo de neveras para insulina)
Recomendaciones para mantener la insulina en perfectas condiciones
Te aconsejamos siempre que uses una nevera portátil específica que cumpla con las siguientes condiciones:
· Disponer de espacio suficiente para evitar que toque la placa enfriadora directamente, altere su eficacia y provoque la aparición de hielo en el interior de cada vial. Te recomendamos la compra de una nevera moderna, que incluye un compartimento aparte para las placas y otro para el estuche con los viales.
· Tener un diseño manejable, que te permita llevarlas cómodamente.
· Que estén fabricadas en un material impermeable y con una zona aislante interior que mantenga la temperatura. El plástico y el acero inoxidable, por su facilidad para limpiarlos, son siempre eficaces.
· Elegir el modelo que mejor se adapte al tipo de viaje que vas a realizar.
Tipos de nevera para insulina
Por suerte, los fabricantes cada vez tienen más en cuenta tus necesidades como diabético y apuestan por renovar sus modelos. Básicamente, en el mercado encontrarás las siguientes alternativas:
· Un estuche térmico. Suele tener forma ovalada o rectangular, aunque, últimamente, hay modelos similares a las botellas termo para beber agua. Incluye enfriadores extraíbles (que has de meter en el congelador) o placas que se rellenan con agua fría. De perder demasiada temperatura, te aconsejamos usar una toalla o un paño húmedos para enfriar el producto.
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· Una nevera de medicamentos. La puedes enchufar a la entrada del mechero de tu coche, es muy resistente y presenta una mayor capacidad que el modelo anterior. Algunos modelos incluyen un panel frontal para que selecciones la temperatura más recomendable.
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· Cartera de Frío. A simple vista puede parecer un simple estuche com los vistos anteriormente. No obstante, estas carteras vienen equipadas con un sobre térmico, el cual se enfría automáticamente al mojarlo en agua y consiguen mantener las dosis a la temperatura adecuada hasta 48 horas. La principal ventaja es, una vez ha pasado este tiempo, tan solo hay que volver a mojar para conseguir 48 horas más de frío.
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Otros consejos importantes
No has de utilizar el vial o la pluma más de un mes después de su primer uso. Lo mismo habrás de hacer si los has conservado a una temperatura superior a 29 ºC. Deséchalos de forma correcta y sostenible. No olvides que la insulina caduca, por lo que has de tener siempre en cuenta este factor cuando emplees distintos métodos de conservación. Comprueba la fecha correspondiente antes de pincharte.
Si vas a viajar en avión, has de llevar el sistema correspondiente en tu equipaje de mano y no facturarlo, ya que podría llegar a congelarse. No tendrás problema alguno al pasar tu nevera o estuche térmico por el control de seguridad, puesto que se trata de un medicamento que podrías necesitar durante el trayecto. Sí te podrán exigir que los introduzcas en una bolsa de plástico transparente, aparte del resto de tu maleta o tus objetos personales. También es habitual que se te solicite la receta o el informe de tu médico para comprobar que todo es correcto.
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Dependiendo del hotel en el que te hospedes, te recomendamos siempre comprobar la temperatura del minibar para saber si es la apropiada para la insulina. En caso contrario, especifica en recepción que han de conservar el estuche en una de las neveras del restaurante y consulta sobre cómo puedes acceder a tus viales o el procedimiento que tenga el establecimiento para semejantes casos.
Igualmente, aclara que el servicio de limpieza de habitaciones no debería manipular o tocar tu nevera portátil ni dejar abierto el minibar demasiado tiempo, por las posibles alteraciones que pudiera provocar la medida en la fiabilidad de tu insulina. No olvides que has de colocar tu insulina en el minibar o el frigorífico (si es un apartamento), usando los estantes intermedios. No pongas tu nevera portátil en la puerta, dado que, al abrirse y cerrarse, podría alterarse la cadena de frío o caerse al suelo. También has de evitar que el estuche térmico toque el fondo del frigorífico o las paredes laterales.
Consideraciones imprescindibles
Cómo adquirir una nevera o un estuche térmico para conservar la insulina dependerá de cuántos diabéticos hay en tu familia e incluso del tipo de insulina que usas. Lo importante es que no pienses que tu enfermedad puede limitarte a la hora de viajar.
Adquiriendo una nevera de plástico o acero inoxidable, con bolsillos independientes e incluso eléctrica (si vas a conservar una cantidad mayor), no tardarás en conseguir tu objetivo. No olvides que la insulina requiere de unas condiciones específicas para mantener su efectividad y pon en práctica las recomendaciones que te hemos dado. Seguro que consigues perder el miedo a viajar y a que tu insulina no se conserve correctamente. Revisa los modelos disponibles en el mercado y adquiere el que cumpla con los requisitos que ahora conoces y mejor se ajuste a tu caso particular. Solo así lograrás programar un viaje mucho más completo y sin temor alguno a que no puedas inyectarte la insulina cuando sea necesario.
Factores a tener en cuenta
Antes de comentarte las recomendaciones más eficaces para que tu insulina esté siempre en perfecto estado, hay una serie de nociones generales que debes conocer:
· La insulina no causa efecto alguno si se conserva a una temperatura inferior a 2 ºC.
· No es conveniente que la insulina se congele. La temperatura ideal para su correcto mantenimiento se sitúa entre 4 y 8 ºC.
· Podrías experimentar dolor si te inyectas la dosis correspondiente justo tras sacar el vial o la pluma de la nevera. Es mejor dejar el sistema correspondiente unos minutos a temperatura ambiente, siempre que esta no supere los 30 ºC. De no ser usada en menos de 10 minutos, ha de volver a conservarse correctamente. De encontrarte en un lugar en el que la temperatura media no supere la antedicha cifra, podrás mantener tus viales o plumas al aire libre y cargarlos con la insulina que sí habrá de ser conservada en la nevera.
· Es totalmente desaconsejable que expongas a la luz solar o una fuente de calor el sistema que uses para conservarla. Ten cuidado con dejar la nevera en el maletero de tu coche, en una mesa cerca de la ventana o al aire libre.